Las enfermedades reumáticas son una causa importante de problemas de salud en la población. Solo para 2019, se calculaban más de 18 millones de personas en el mundo con artritis reumatoide (AR).
Pero AR es solo una de las más de doscientas enfermedades reumáticas, de las cuales casi todas pueden causar diferentes niveles de dolor, discapacidad y deformidad.
Ante la pregunta de ¿qué causa las enfermedades reumáticas?, no hay una respuesta clara, ya que cada una de ellas tiene sus propios factores causales, algunos más relevantes que otros.
Dichos factores pueden hacer que una persona esté más predispuesta que otra. Es decir, que tienen una mayor probabilidad de desarrollar una enfermedad reumática que alguien que no. Sin embargo, tener esos factores no garantiza que la desarrollarán; simplemente aumentan el riesgo.
Estos factores de riesgo se clasifican en dos tipos: modificables y no modificables.
Factores de riesgo no modificables
A los factores de riesgo no modificables no podemos cambiarlos ni controlarlos.
Edad y sexo: una gran parte de las enfermedades reumáticas son más frecuentes en edad adulta. De la misma forma, es común ver que algunas se presentan más en mujeres que en hombres (por ejemplo, LES) y en otras, el caso contrario: más en hombres que en mujeres (por ejemplo, la gota).
Genética: Varias de estas enfermedades -incluyendo a la artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico- tienen un componente hereditario. Sin embargo, tener antecedentes familiares no basta para desarrollar la enfermedad.
Factores de riesgo modificables
A estos factores los podemos cambiar o controlar a través de nuestras acciones y elecciones de estilo de vida, sin que ello garantice que no se manifestará la enfermedad.
Dieta: una dieta equilibrada y saludable puede ayudar a reducir la inflamación y mantener un peso saludable, mientras que la obesidad puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades como la osteoartritis.
Tabaquismo: fumar está asociado a un mayor riesgo de desarrollar AR y otras enfermedades de este tipo.
Vida activa: el sedentarismo puede contribuir al desarrollo y empeoramiento de enfermedades reumáticas.
Historial Médico: si ya tienes otras enfermedades autoinmunes o problemas de salud crónicos, el riesgo puede ser mayor. Por ejemplo, los pacientes con psoriasis tienen mayor probabilidad de desarrollar artritis psoriásica.
En conclusión, aunque no son determinantes, estos factores pueden influir en el desarrollo y la progresión de las enfermedades reumáticas, y conocerlos puede ayudar a la prevención y manejo adecuado.